Antiguamente, en los castillos medievales las ventanas eran pequeños agujeros en los gruesos muros. Esto no era debido a que no les gustara la luz, sino que respondía a cuestiones económicas, tecnológicas y estratégicas.
Hasta la invención del vidrio, la ventana era literalmente un agujero en la pared y por o tanto una vía de escape de calor. Calentar un castillo era muy complicado y cuantos menos puntos de fuga mejor.
Más tarde cuando el vidrio apareció, su fabricación era muy costosa, así como su transporte. No todo el mundo se lo podía permitir y muchos optaron por seguir como siempre.
Pero sobretodo, las ventanas en los castillos eran pequeñas por un tema de seguridad.
Los castillos eran a menudo atacados y una construcción de muros gruesos con pocas aberturas lo hacen más sólido y robusto ante los ataques.
Esto pasó hace muchos años. Las ventanas que eran como minúsculos puntos en los muros fortificados evolucionaron hasta dimensiones y tecnología para ese tiempo inimaginables.
Más grande, más luz, más ventana.
Las tendencias en arquitectura han ido evolucionando a lo largo de los años hasta las construcciones imposibles que vemos hoy en día. Los conceptos de ciudad, espacio y hogar han pasado por varios estadios. La arquitectura es una disciplina que cobra su sentido en la sociedad. Nace, evoluciona, crece en ese medio. Somos las personas las que le exigimos y señalamos caminos que nos gustarían.
Pedimos más espacio, más apertura, más luz. En una sociedad frenética de tecnológica que vive en un constante devenir, el sosiego interno es una necesidad vital. Encontrarnos en espacios que nos liberen de ese rio, una forma de hacer arquitectura.
Si hablábamos de micro ventanas en la edad medieval, debemos hablar, en cierto modo, de ventanas de gran formato en el siglo XXI. Todo ha crecido, se ha endiosado. Inclusive las ventanas.
Thermia MAGNA, la ventana corredera en línea de gran formato
Thermia MAGNA nace para profesionales y particulares que desean crear este tipo de espacios en las viviendas con todas las garantías de las altas prestaciones térmicas y acústicas.
- Las hojas correderas de la serie MAGNA que permiten ser fabricadas en grandes alturas y soportar pesos de hasta 300kg/por hoja.
- Los cierres a 90º ó » kiss» sin travesaño central, son otra de las soluciones ideales para aprovechar ángulos imaginarios. La inexistencia del travesaño central permite que las hojas, una vez abiertas, ofrezcan una visión diáfana del exterior, sin torpezas visuales.
- Opción marcos multicarril adosados para 2, 3 o más hojas.
En definitiva una serie de ventana corredera que permite crear grandes frentes acristalados para proyectos de grandes envergaduras dónde el planteamiento de la conexión con el exterior es básica, así como la perfecta hermeticidad térmica y acústica.
La estética minimalista de las ventanas conforma además obtener un todo con menos aluminio y más cristal manteniendo siempre los atributos de aislamiento.
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