Solo tenemos que levantar la vista para encontrar ventanas de aluminio en fachadas de magníficos edificios de más de 100 años de historia.
El 1 de mayo de 1931 se inauguró el Empire State en la ciudad de Nueva York. El edificio Empire State fue el sumun de la ingeniería estadounidense y una de las obras arquitectónicas más increíbles del mundo.
¿Si hoy en día volviésemos a construir este edificio lo haríamos de la misma forma? ¿O utilizaríamos otros materiales? ¿Seríamos capaces de conseguir el reto de hacer una obra de estas características? La respuesta es que seguramente algunos materiales o formas de proceder cambiarían, pero materiales como el aluminio de las ventanas, seguramente se volverían a utilizar.
Cuando el Empire State Building se construyó se hizo en tan solo 410 días durante la Gran Depresión. El edificio fue pensado como un rascacielos que contaba con 102 plantas y un total de 381m de altura de estilo art déco modernista ya que fue diseñado por el conjunto de arquitectos Shreve y Lamb & Hermon.
El aluminio, un material para toda la vida.
Tras la instalación de ventanas de aluminio, después de setenta años se adaptaron los vidrios antiguos a las modernas tecnologías de control solar y se ajustaron los herrajes para un óptimo funcionamiento. Sin embargo, el aluminio de las ventanas no se cambió y hoy en día sigue siendo el mismo. ¿Pueden otros materiales decir lo mismo?
Una de las curiosidades que destacan del Empire State Building es que fue el primer edificio en tener más de 100 pisos y 6.500 ventanas de aluminio que permiten la entrada de luz prácticamente en todas las plantas.
* Siempre partiendo de la base de su buena instalación por parte de un profesional.
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